Se trata de centros a los que las personas con Discapacidad Intelectual que han finalizado su educación obligatoria acuden para seguir desarrollando sus habilidades y evitar futuros deterioros físicos y cognitivos.
Si la persona ha finalizado sus estudios y no tiene capacidad para desempeñar una labor profesional, es fundamental que continúe manteniendo una vida activa tanto física como mentalmente. Por eso, es recomendable en esos casos, acudir a un Centro de Día en lugar de permanecer la mayor parte de la jornada en casa.
En los Centros de Día se trabajan múltiples actividades, además de proporcionar a la persona una red social, sus compañeros y monitores, con los que establecer lazos y sentirse parte de una comunidad.
En AMIRAX, nuestras actividades comprenden talleres de reciclado de papel (trabajamos la concentración y la motricidad), talleres de habilidades de la vida diaria (se trabajan aspectos fundamentales del día a día que garanticen la máxima autonomía del usuario, aprender a comer, a vestirse o a asearse, entre otros), estimulación sensorial (para evitar el deterioro cognitivo y estimular los sentidos del usuario), logopedia (aspecto fundamental para mejorar el habla y procesos de deglución), taller de paseoterapia u otros deportes (el deporte es fundamental para evitar problemas circulatorios, obesidad o diabetes, además de permitirnos trabajar la motricidad, coordinación y relaciones sociales). Durante todo el año realizamos fiestas temáticas para el disfrute de los usuarios, así como la celebración anual de una excursión de fin de semana.
Actualmente disponemos de plazas concertadas libres en nuestro Centro de Día Ocupacional para personas con diversidad funcional en Málaga, por lo que si tienes a algún familiar con Discapacidad Intelectual o conoces a alguien con estas características que esté interesado, no dudéis en contactar con nosotros y os informaremos con detalle.